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DETERMINACIÓN DEL PROBLEMA
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|La concepción que se tiene de la práctica educativa por parte de los actores comprometidos en ella (padres de familia, maestros, Estado e instituciones ha determinado formas se comportamiento cultural que han impedido su desarrollo. Se mira la educación desde la perspectiva de cobertura en términos de número de personas alfabetizadas, número de maestros capacitados, número de pupitres, etc., hecho que ha impedido verla desde la calidad. En el momento hacemos parte del grupo que lidera el diseño y formulación del Plan de Desarrollo Educativo Municipal. En la fase de diagnostico nos encontramos en un manejo irracional de recursos que nos ha llevado a la conclusión de que el problema de cobertura se debe tratar desde la calidad. La educación en nuestras escuelas esta aislada de la realidad local, de los problemas que viven las comunidades. Nuestro objetivo es planear estrategias que permitan acercar la comunidad, sus necesidades y aspiraciones a la escuela. |
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Quienes Somos | ||||
Localización | ||||
Nuestro Inicio | ||||
Por Que Creamos M.V. | ||||
La Experiencia | ||||
Obstáculos | ||||
En la trama ambiental ser cruzan las variables sociocultural productiva y política, las cuales se manifiestan en problemas concretos de nuestras comunidades. La producción agrícola del municipio y concretamente de las zonas de influencia del proyecto se caracteriza por los monocultivos de café y pino. En ambos casos se han afectado negativamente tradiciones, costumbres y valores. Un ejemplo de esto es la huerta casera (alternativa nutricional y medicinal para familias campesinas) que desapareció debido a la agresión de estas técnicas expansivas, aunque en algunas zonas cafeteras se conserva la diversificación de cultivos. El caso del monocultivo del pino es más dramático: las grandes extensiones de cultivos disgregaron la unidad familiar en torno a la tierra, haciendo que el arraigo, el sentido de pertenencia y la cohesión social, bases de la identidad cultural, bajaran a su mínima expresión generando actitudes donde no hay autovaloración y auto-crecimiento, lo cual trae como consecuencia la desvalorización del trabajo, la tierra y la vida. Esto, a su vez, se manifiesta en migraciones, depredación de bosques nativos, erosiones, disminución de caudales de agua, pérdida de fauna, práctica culturales indebidas como quemas, utilización de agroquímicos, contaminación de aguas y sus consecuentes problemas de desnutrición, salubridad e incremento de la pobreza. La escuela, por supuesto, hace parte del problema, pero es a la vez la alternativa desde donde se recuperarán y crearán valores que posibiliten el desarrollo de las comunidades. La educación en su estado actual, reiteramos, no responde a intereses, necesidades y aspiraciones de tipo medioambiental, productivo y sociocultural. La formación de nuestros niños y jóvenes con patrones de desconocimiento del otro, métodos repetitivos, carencia de afecto, actitudes represivas, cohersitivas, agresivas, impositivas y normativas, además de tener como guía una pedagogía y un currículo sin sentido, hacen que se forme una muralla entre el maestro y el niño, la escuela y la comunidad, la escuela y la vida. ¿Cuál puede ser el producto? La intolerancia, la agresión al medio, la falta de creatividad, la capacidad para cuestionar. Ante esta situación, la pregunta es qué hacer. La respuesta la encontramos buscando entre todos una educación vital. |