7. TENDENCIAS

Como se ha observado en la presente sección, las características y la constitución física y funcional de la Red Inteligente descritas indican que esta arquitectura ha alcanzado un aceptable grado de madurez, lo que se refleja en el establecimiento de una arquitectura genérica y en el aseguramiento de los beneficios de su uso tanto para el operador como para el usuario de los servicios obtenidos de su operación. Así mismo, la evolución de la misma ha permitido garantizar la adaptabilidad a las plataformas existentes mediante una depuración de la característica de independencia del fabricante. Sin embargo, por ser una tecnología de vanguardia en el campo de las telecomunicaciones, mantiene un veloz ritmo de evolución y está influenciada por las nuevas tecnologías. Bajo este punto de vista pueden observarse básicamente dos tendencias en la evolución de la Red Inteligente, relacionadas con la arquitectura de la misma y con la gama de servicios que soporta.

7.1. TENDENCIAS EN CUANTO A LA ARQUITECTURA.

La arquitectura de la Red Inteligente ha adoptado desde el comienzo una configuración centralizada, con respecto a los aspectos funcionales. La administración global de la arquitectura es realizada por el Sistema de Gestión de Servicios, el cual mantiene un control flexible sobre los Puntos de Control de Servicios, los que a su vez controlan de manera directa diversos Puntos de Conmutación de Servicios. A nivel físico la configuración puede ser distribuida, en cuanto a que geográficamente los Puntos de Conmutación de Servicios están dispersos, lo mismo que los Puntos de Control de Servicios. No obstante, esta misma distribución de los componentes físicos de la arquitectura tiene como objetivo hacer transparente la provisión de los servicios a nivel físico para dar importancia a la configuración de la arquitectura funcional. En consecuencia, el análisis de tendencias en cuanto a la arquitectura de la Red Inteligente se centra en lo referente a la funcionalidad de la misma.

En los últimos años se han realizado nuevos trabajos en estándares que tienen relación tanto con la operación de las redes como con la provisión de los servicios. En el primer caso, y en dirección de los lineamientos del procesamiento distribuido, ha tomado fuerza la Arquitectura de Agente Común de Solicitudes de Objetos (CORBA, Common Object Request Broker), concepto que utiliza los fundamentos de la Orientación a Objetos para establecer sistemas que hacen uso de un agente independiente de la plataforma (tanto software como hardware) para realizar intercambios de información. Inicialmente CORBA, como estándar avalado por el Grupo de Gestión de Objetos (OMG, Object Management Group) para el manejo del intercambio de mensajes entre objetos en un ambiente heterogéneo, multiplataforma y distribuido, ha sido aplicado en el área de los sistemas distribuidos, que fue el espacio de trabajo para el cual se realizó inicialmente, pero su alcance tiene una amplitud que parte de la planeación en el desarrollo de productos hasta la implementación de estructuras distribuidas de intercambio de información aplicables prácticamente en cualquier área, desde la medicina hasta las finanzas.

Obviamente, por ser el área idónea para la aplicación de CORBA, las tecnologías de telecomunicaciones buscan en su evolución aplicar dicha arquitectura o los conceptos de la misma para estandarizar u optimizar los intercambios de información. Tal es el caso de la Red Inteligente. Como se verá en una sección posterior, CORBA se introduce en la arquitectura de Red Inteligente para dar soporte al trabajo conjunto entre plataformas de Red Inteligente existentes y los nuevos componentes cuyo software es desarrollado bajo los lineamientos del procesamiento distribuido y la aplicación de técnicas de orientación a objetos. El objetivo a largo plazo es lograr la implementación completa del software de las entidades funcionales de la Red Inteligente utilizando CORBA.

7.2. TENDENCIAS EN CUANTO A LOS SERVICIOS.

Con respecto a la provisión de servicios, en los últimos años ha tomado fuerza el trabajo realizado bajo la Arquitectura de Red de Información de las Telecomunicaciones (Telecommunications Information Networking Architecture, TINA) como una estructura de trabajo firme para el diseño, desarrollo y provisión de servicios de telecomunicaciones. TINA ofrece una visión de los servicios a partir de las relaciones entre los actores del servicio, dentro del concepto de sesión, en el cual se incluyen dos aspectos básicos de la provisión del servicio: el acceso y el uso del servicio. Uno de los primeros campos en los que se han realizado pruebas de implementación de servicios al estilo TINA es precisamente en las Redes Inteligentes, gracias a que es una arquitectura fundamentada en los servicios. Sin embargo, hasta el momento únicamente se han realizado pruebas, pero se tiene como objetivo a mediano plazo la introducción del procedimiento indicado en TINA para el desarrollo y provisión de servicios de Red Inteligente.

Uno de los aspectos funcionales más importantes de la Red Inteligente es el relacionado con la gestión o administración de los servicios. Como es sabido, la Red de Gestión de Telecomunicaciones (TMN, Telecommunications Management Network) incluye el trabajo de normalización relacionado con las labores de gestión, tanto de redes como de servicios de telecomunicaciones. Gracias a la evolución de TMN como estructura de trabajo para la gestión, sus lineamientos comienzan a ser tenidos en cuenta para la definición de nuevas labores de gestión de los servicios de Red Inteligente así como para el perfeccionamiento de las áreas de trabajo existentes. Se han realizado aproximaciones para la introducción de funcionalidades de gestión definidas bajo TMN en la arquitectura de la Red Inteligente, pero es del mismo modo un objetivo a largo plazo la implementación completa de la gestión en Red Inteligente utilizando el estándar de la Red de Gestión de Telecomunicaciones.

Por último, debe tenerse en cuenta que el impacto de los servicios multimedia es previsto en las características introducidas y a introducir en la Red Inteligente. En consecuencia, el trabajo de estandarización actualmente en desarrollo al interior de la ITU-T (Grupo de Estudio 11) ha hecho gran énfasis en este tipo de servicios, y con este objetivo la tercera fase de especificación de características de servicio, el Conjunto de Capacidades 3 de la Red Inteligente, CS-3, está orientado a la provisión de servicios multimedia. Entre otros aspectos se aborda la integración entre RDSI-BA y la Red Inteligente; un ejemplo típico de esta integración es la provisión del servicio de Video bajo Demanda.