Por. Mag.Sc.Esp. Carlos Gerardo Rengifo S.
Los Bioindicadores sean animales, plantas o en este caso invertebrados son los unicos organismos capaces de reaccionar de manera casi que instantanea ante cualquier alteracion su habitat. Ejemplos de esta particular caracteristivcas de los seres vivos la tenemos en una variedad del tabaco, Bel W3 (Nicotiana tabacum), usada para detectar los daños por ozono troposférico, la Tradescantia para los efectos mutagénicos de los contaminantes atmosféricos, la Ray grass (Lolium multiflorum italicum) para el azufre y los metales pesados, y la Col rizada (Brassica oleracea), que acumula compuestos orgánicos en las ceras de sus hojas.
Los líquenes, organismos que surgen de la simbiosis de un hongo y otro ser fotosintetizador, como un alga, son muy útiles para detectar por ejemplo la presencia de hidrocarburos, aceites, lluvia ácida, o en general, la presencia de metales pesados en la atmósfera, que acumulan en su interior.
Las abejas y su miel como bioindicadores. Las patas de estos insectos tienen un pelo al que se adhieren las partículas del aire, por lo que se puede conocer la concentración de metales pesados, pesticidas o radiactividad en grandes áreas de la ciudad donde se mueven. son fáciles de criar y las deducciones no son complicadas.
Los insectos también son muy buenos bioindicadores de deterioros ambientales muy diversos. Existen algunas experiencias donde se han utilizado insectos coleópteros de la familia Tenebriónidos, cuyas especies están adaptadas a medios secos y áridos, para determinar las zonas que sufren una mayor degradación del suelo, y por tanto con mayor peligro de desertificación.
Algunos investigadores en la Universidad de Birmingham están probando al pingüino rey, ya que cubre varios cientos de kilómetros y pueden ser bien estudiados. Para ello, monitorizan sus constantes vitales para comprobar si ahora tienen que esforzarse más para encontrar su alimento y la bioacumulacion de sustancias toxicas.
El estudio de los efectos del cambio climático también está siendo realizado mediante bioindicadores, entre los que se destacan los invertebrados, pues como se ha comentado en clase, estas tecnicas no requieren de inversiones costosas en equipos, ni tampoco de un acerbo intelectual significativo.
En cualquier caso, antes de un estudio mediante bioindicadores debe realizarse un análisis previo que seleccione el mejor organismo para el tipo de problema ambiental y su extensión geográfica y temporal. Un bioindicador ideal es un organismo sencillo de estudiar y bien conocido por la ciencia, y que esté presente de manera amplia en todos los hábitat posibles.
Por otra parte, en las últimas décadas se han desarrollo investigaciones mediante la identificacion de bioindicadores con metodologías y tecnicas en el ambito científico; si bien se trata de una práctica conocida desde hace siglos de manera reciente se han creado los criterios y las herramientas tecnologicas para su uso.
Los mineros utilizaban canarios que, en caso de perder el sentido, indicaban la presencia de gases inodoros y mortales.
En Australia, la minería también se ha servido de hormigas para conocer si la restauración de una zona había tenido éxito, igualmente se reconoce que la desaparición de los líquenes esta asociado al empeoramiento de la calidad del aire.
Bien, palabras mas o palabras menos; estamos frente a una gran posibilidad del uso de los bioindicadores para establecer cambios sutiles o alteraciones drasticas, que desde cualquier perspeciva afectaran a la misma dinamica de la naturaleza como la sobrevivencia del hombre sobre el planeta tierra. |