Betta Splendens |
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Tabla de Contenido |
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Introducción |
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El Betta Splendens, Pez Luchador de Siam, Betta Combatiente o comunmente
llamado Betta, es un pez de belleza extraordinaria, tanto por su colorido como por la forma y dimensiones
de sus aletas, y de ahí deriva su nombre científico: Betta Splendens.
Es una de las especies más recomendadas para los aficionados y una de las más queridas y apreciadas por los
acuaristas debido a su hermoso porte y a sus asombrosas características de adaptación al ambiente.
Por medio de la cría selectiva se han obtenido muchas variedades tanto de color como de aletas, tal vez la
riqueza génica de la especie sea una de las razones por la que la cría del Betta sea tan interesante.
Es un miembro de la familia Osphronemidae (Laberíntidos) del orden de los Perciformes, nativo de la cuenca
Mekong del sureste de Asia, pudiéndose encontrar en arroyos de Tailandia, Malasia, Indonesia, Vietnam y Laos.
En libertad, los peces siameses habitan el agua estancada o con movimiento lento, que incluyen planicies
inundadas y arrozales, donde la elevada temperatura que alcanza el agua (rango de 24–30°C), la falta de corrientes,
la gran cantidad de vegetación y materia orgánica, son factores que limitan el uso del oxígeno, motivo por el cual los
Betta poseen un órgano comúnmente conocido como laberinto, que les permite tomar oxigeno directamente de la
atmósfera.
El Betta también extrae el aire a través de las branquias, como lo hace la mayoría de los peces, sin embargo, el
proceso de extracción de oxígeno directamente del aire atmosférico constituye su principal forma de respiración.
Si se impide a él utilizar este proceso, el pez podría morir “ahogado”.
Los Betta Splendens crecen un tamaño aproximado de 6 cm, las hembras pueden ser de mayores dimensiones,
además no presentan las aletas desarrolladas y su color es mucho más apagado que el de los machos.
Actualmente existen muy pocas semejanzas entre la especie original y los peces seleccionados para su
mantenimiento en los acuarios.
La coloración natural del Betta Splendens es pardusca, verde y marrón embotado, con puntos de colores brillantes
y algunas rayas horizontales. Las aletas de especímenes salvajes son relativamente cortas, sin embargo los
especimenes en cautiverio han desarrollado las aletas largas y colores múltiples: rojo, azul, verde, negro, purpura o
combinaciones de ellos (aletas azules, cuerpo rojo), también hay variedades albinas y blancas con aletas azules o
rojas (Betta Splendens Cambodia).
Si se desea llevar a cabo la cría y mantener una variedad determinada, no deben reproducirse ejemplares de distinto
color o distinta variedad.
Deberá tenerse en cuenta que los colores oscuros son los dominantes; inversamente, los colores claros son
recesivos. Por lo tanto es casi inevitable que en la reproducción de variedades de color claro, aparezca un porcentaje
de colores oscuros.
Son carnívoros, se alimentan de zooplancton y larvas de mosquitos y otros insectos. Tienen un período de vida de
aproximadamente 2 años, sin embargo, hay relatos de Bettas vivos con edad superior a 4 años.
Su comportamiento es bastante social en acuarios comunitarios, pero el betta macho es un pez extremadamente
territorial, pelearán con cualquier otro macho que se meta en su territorio y algunas veces con peces de otras
especies (machos de guppy, que confunden con machos de betta por culpa de las aletas).
Esta característica no permite que se mantenga más de un macho en el mismo acuario, pues cada vez que se
encuentren los machos, estos pelearán violentamente, y si no se separan el más débil podría ser asesinado.
En los países de origen se utiliza a la especie como gallos de pelea, apostando cantidades de dinero por la victoria
de alguno de los contrincantes.
Morfología: La forma básica de este pez es fusiforme, las aletas en los machos son de gran tamaño, tanto la
caudal como la anal y la pélvica aunque de forma muy variada debido a la manipulación genética a la que ha sido
sometida esta especie a fin de crear ejemplares con colore sólidos, mayores aletas y con mayor apertura, la
coloración es igualmente indefinible por la menionada manipulación genética a la que han sido y son sometidos.
Su mayor diferencia con otros peces es el laberinto, un órgano característico a través de él pueden llegar a respirar
aire atmosférico. Funciona como órgano respiratorio auxiliar situado por encima de las branquias y compuesto de
muchas láminas de características óseas muy finas con mucho riego sanguíneo y a través de las cuales pueden
tomar el oxígeno directamente del aire atmosférico, el cual es tan necesario para ellos y para su correcto riego
sanguíneo.
Clases de Betta por la forma de su cola:
- Velo: Aletas largas y vaporosas. Es la variedad más conocida.
- Pla-kat o aletas cortas: Es la variedad mas parecida al Betta salvaje, hay que tener cuidado de no
confundirlos con las hembras, en principio es una de las variedades mas fuertes, al estar menos mezclados
genéticamente.
- Crowntail: "Corona". Los extremos de los radios de las aletas de
esta variedad están divididos, dándole aspecto de flecos. Las terminaciones del mismo, son en punta semejando
una corona, se han conseguido variedades simples, dobles, cuadruples.
- Doble cola: El velo esta dividido en dos lóbulos, cuanto más similares sean estos, mayor será la
calidad del pez.
- Delta: Variedad de velo con una apertura entre 120-150º.
- Superdelta: Variedad de velo con una apertura entre 150-180º.
- Halfmoon: "Media luna". Cola en forma de semicírculo. Variedad de velo que alcanza una apertura de
180º, se pueden encontrar con esta apertura coronas (Halfsun), doble cola y pla-kat
Dimorfismo sexual: La mayor diferencia entre ambas especies es el mayor tamaño de las aletas de los
machos, no solo la caudal, que suele ser la más vistosa sino también las pélvicas, anal y dorsal.
Además la hembra suele tener un punto blanco entre las aletas pélvicas, el ovopositor aunque ciertamente puede ser
confundido con el espermiducto del macho.
Para diferenciar un beta macho de un beta hembra, sobretodo si son juveniles o es un macho de aletas cortas o
plackat hay que fijarse en lo siguiente:
- La aleta anal en los machos suele superar, debido a su longitud, el inicio de la aleta caudal.
- Las aletas, todas en general, suelen estar más desarrolladas en los machos.
- Las hembras suelen presentar un punto blanco entre las aletas pélvicas, el ovopositor.
- El macho suele tener el morro súpero, es decir mirando hacia arriba, y con labios más gruesos.
Sin duda, se trata de uno de los peces más hermosos e interesantes para mantener en un acuario, al que ya están
adaptados.
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Ficha Técnica |
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- Nombre científico: Betta Splendens
- Nombre común: Pez Luchador de Siam, Betta Combatiente, Betta
- Orden: Perciformes
- Familia: Osphronemidae (Laberíntidos)
- Subfamilia: Macropodinae
- Lugar de origen: Sureste de Asia (Tailandia, Malasia, Indonesia, Vietnam y Laos)
- Tamaño: 5-7 cm
- Periodo de vida: 2-4 años
- Reproducción: Ovíparo (Nido de burbujas)
- Alimentación: Carnívoro, Omnívoro (Viva, seca)
- Comportamiento: Agresivo (Solo con los machos de su especie)
- Asociación con su especie: Grupo con un solo macho y varias hembras
- Temperatura: 24°C - 30°C
- pH: 7-7.5
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Un acuario para los Bettas |
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El acuario para el Betta no requiere de grandes espacios.
Para mantener un Betta Splendens individual, se recomienda un acuario con un mínimo de 10 litros, para que este pueda vivir bien.
Para mantener a varios Betta Splendens lo más recomendable es un acuario de 30 a 40 litros, en
este acuario podemos mantener un macho y tres hembras, con plantas y decoración. Recuerda que es
mejor mantenerlos en el espacio más grande que puedas pagar.
Desde todo punto de vista es mejor proporcionarles un acuario específico, de tamaño 50 x 25 x 25 cm (largo x ancho x alto), este es de buenas dimensiones para mantener a los peces betta en
óptimas condiciones. Este acuario será preparado para colocar divisiones de vidrio de modo que puedan separarse el macho de las hembras. Con una división en el medio será suficiente.
Uno de los grandes errores que se cometen en el mercado es recomendar el uso de “beteras”.
Estos son recipientes muy pequeños que generalmente no alcanzan ni un litro de capacidad, y aunque, si bien, los
peces pueden sobrevivir en estos encierros, lo mejor es tenerlos en un acuario de mayores dimensiones, tratando
de simular en lo posible las características naturales del entorno de donde originalmente proceden estos animales,
recuerde, un macho solo debe estar en un acuario de al menos 5 litros.
Nuestros Bettas necesitan espacio, aunque se dice que son capaces de sobrevivir unos 2 meses en el espacio que
deja la pisada de un buey, hay que constatar que esto sólo ocurre en la naturaleza, con ejemplares salvajes, los
cuales están mucho mejor preparados para la subsistencia que los que podemos mantener en nuestros acuarios.
Es muy importante recalcar que los ejemplares que solemos tener en nuestros acuarios necesitan todos los
cuidados y todas las atenciones que cualquier otro pez, necesitan tener una temperatura constante y unas buenas
condiciones de agua.
En su ambiente natural, el Betta posee un fondo barroso. El agua tiene un aspecto lóbrego teñido de color ámbar.
Las decoraciones o escenarios pueden proveer de lugares donde ocultarse, son especialmente importantes cuando
se mantengan dos machos en un acuario dividido, o cuando el betta este viviendo en un acuario comunitario.
Las decoraciones deberán estar libres de áreas rugosas o puntas afiladas que puedan dañar las delicadas escamas
del betta, por esta razón, se recomiendan mejor el uso de plantas fabricadas con tejidos en vez de las plantas
plásticas. Las plantas reales mejorarían la calidad del agua.
El piso del acuario deberá tener, por lo menos, una capa delgada (5mm) de grava, gravilla muy fina o arena para
que permita el desarrollo de las raíces de las plantas y para para que puedan colonizar las bacterias nitrificantes.
La decoración debe ser sencilla, pero con abundantes plantas, ya que estas serán utilizadas como refugio por las
hembras, en caso de que el macho las persiga.
En dos de los rincones podrán disponerse rocas apiladas formando cuevas, y varias matas de plantas.
Estos acuarios no requieren filtro de plataforma, ni bomba de aire, ni cabezas de poder, pero si un sistema de
filtración y aireación que sea suave, creándose poca corriente y no cause mucha turbulencia en la superficie del
agua, para esto se recomienda un filtro de cascada de poco caudal (35 litros/hora será suficiente), cuya salida se
encuentre muy cerca de la superficie del agua. Si esto no se puede conseguir, es preferible que la corriente sea
nula si las condiciones de la pecera lo permiten (puede ser que las necesidades de otras especies de peces que
conviven con nuestro betta lo impidan), si decidimos no filtrar ni airear, debemos hacer frecuentes cambios de agua.
El Betta no es exigente para la temperatura del agua, la temperatura ideal para el acuario estará dentro de los 26°C
a 28°C, pero deberá elevarse unos pocos grados con motivo de la puesta de huevos. Las temperaturas de 20°C o
menores, hacen que se vea afectado el metabolismo de los betta y se mantengan en un estado de letargo,
pudiendo enfermar con gran facilidad.
Si bien es posible mantenerlos en acuarios comunitarios, por su actitud tremendamente territorial no es posible
mantener más de un macho por acuario, ya que se agredirían hasta la muerte, a menos que esten separados por
una pared divisoria y no se puedan tocar o que el acuario sea muy grande y provisto de innumerables refugios para
que puedan ocultarse los derrotados en los inevitables combates que se producirán cuando se encuentren. Las
hembras son -usualmente- pacíficas y varias pueden mantenerse juntas.
Por otro lado, los Betta Splendens no son diferentes a otros peces en lo que hace a considerar dentro de su propia
especie la diferencia entre machos y hembras. Si las hembras no aceptan por cualquier motivo sus galanteos,
serán consideradas como machos y por todos los medios serán combatidas.
Esto no debe ser tomado como un acto injustificado, ya que en su ambiente natural los espacios vitales y el
alimento no abundan, y sólo pueden subsistir los ejemplares más fuertes y mejor dotados para transmitir esos
rasgos a su herencia.
Debido a la naturaleza agresiva de los betta, los otros peces que con ellos compartan el acuario deben ser elegidos
cuidadosamente. Antes de albergar a un pez betta con otras especies, se debe investigar su compatibilidad, y se
deberá tener un plan alternativo donde albergar sus mascotas si la comunidad del acuario no funciona.
En resumen, a la hora de mantener Bettas, hay que tener en cuenta que son animales territoriales, por lo que
tendremos que decidir como los vamos a mantener. Podemos optar por varias opciones:
-
Acuario específico para un solo macho: Lo ideal sería tener un acuario de aproximadamente 20 litros,
completamente decorado con filtro y calentador.
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Acuario especifico con hembras: Mínimo 30 litros, un macho y tres hembras, para evitar ataques entre los
ejemplares. Es muy importante tener el acuario muy plantado, con muchos escondites, de tal forma que puedan
encontrar rápidamente refugio en caso de necesitarlo.
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Acuarios comunitarios: En este caso también tenemos que tener mucho cuidado en elegir a los compañeros del acuario y el tamaño del mismo, por ejemplo, en un acuario de 100 litros, se podría mantener un macho y tres hembras de bettas, pero sin olvidarnos de elegir cuidadosamente a los compañeros.
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Betteras: Existen multitud de diseños, no es lo más recomendable, pero son indispensables en la reproducción.
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Alimentación |
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En su ambiente natural el pez Betta está rodeado de insectos acuáticos y larvas de los mismos (mosquitos y
crustáceos diversos). Esto les permite una alimentación abundante, favorecida por las altas temperaturas y una
vegetación a veces muy densa.
El Betta es un pez omnívoro, pero con una tendencia bastante carnívora, por lo tanto, cualquier derivado vivo será
apreciado por el pez. Para mantener un betta en buenas condiciones es indispensable que se les suministre
alimento vivo. Es notable la diferencia, tanto de tamaño como de colorido que alcanza un pez alimentado con
comida viva. La alimentación deberá ser básicamente alimentos vivos, congelados y liofilizados.
En su hábitat su principal ingesta está compuesta por zooplancton y larvas de mosquito. Tambien acepta con
gratitud comida viva como artemia, tubifex, larvas de mosquito, pulgas de agua, camarón de agua dulce, gusanos
grindal, gusanos secos, gusanos de sangre, corazón de res, lombrices rojas de jardín pequeñas, lombrices de
tierra, pescado trozado, huevas de pescado cocidas, carne finamente picada, manto de mejillón, gusanos de fango
y otros pequeños organismos acuáticos. Otra opción es la de darles carne finamente picada. El Betta tiene dientes,
por lo que no tendrá problemas.
También puede complementarse la dieta con otro tipo de comida como alimentos secos, escamas de dieta básica,
comida granulada, pellets de base vegetal de alto contenido proteico y eventualmente pasta de criadero, pero no
como único aporte nutricional ya que puede crear problemas intestinales como el estreñimiento, y eso si podemos
olvidarnos de la reproducción. Una opción media, que aunque no ideal si es bastante aceptable, es el uso de
alimento congelado, no olvidemos que la comida congelada es tambien buena, porque preserva todas sus
cualidades alimenticias.
No se debe prescindir en la dieta de productos vegetales, pues el Betta no es un pez 100% carnívoro.
En caso de no poder disponer de alimento vivo, siempre es recomendable dar una alimentación variada, incluyendo
guisante cocido (sin piel) una o dos veces a la semana que ayuda a prevenir la oclusión intestinal, tan común entre
los bettas, variando las marcas y teniendo siempre en cuenta que es un animal carnívoro.
Los alevines debido a su pequeño tamaño tienen que pasar por varios tipos de alimentación, sobre todo al principio,
en la primera fase, se alimentan con el saco vitelino, que tardan en consumir aproximadamente dos días, después
tienen que comer infusorios, microorganismos tantos animales como vegetales o bien alimentos líquidos
comerciales que provocan el crecimiento de los mismos, en la tercera etapa ya pueden comer alimentos más
grandes, y el más adecuado son los nauplios de artemia recién eclosionada, ya que los dan una alimentación muy
equilibrada, proporcionando un crecimiento rápido y saludable de los alevines. Terminada esta etapa ya aceptan
alimento comerciales eso sí, adecuado a su tamaño, o también se les pueden suministrar gusanos grindal. Aquí
hay que tener en cuenta, que cuanto más tiempo estemos proporcionándoles alimento vivo más nos va a costar que
luego acepten el alimento comercial.
En el caso particular del pez Betta una dieta con exceso de grasas producirá deformidades corporales que si no se
evidencian en la primera generación, serán cada vez más notoria en las generaciones futuras.
Hay que denotar que este pez tiene tendencia a sufrir obstrucciones intestinales por lo que hay que remojar siempre
la comida seca que se les proporciona antes de suministrársela.
Hasta hace poco tiempo se recomendaba mucho la utilización de larva roja congelada, actualmente se ha
demostrado que no es muy beneficiosa, ya que posee mucha grasa y puede provocar la oclusión.
El exceso de tubifex puede ocasionar problemas hepaticos en el pez.
Es realmente un problema cuando algún pez Beta que no acepta alimento seco, llega a manos de un acuarista
novel. Este, intentará alimentarlo con alguna marca de alimento en hojuelas, que desde luego, el pez rechazará, y
puede darse el caso de que en un intento desesperado le ofrezca otras marcas y fórmula, sin saber que está
haciendo un gasto inútil.
Las consecuencias de proporcionar cierta cantidad de alimento a un pez que no lo consume, resultan en un
deterioro de la calidad del agua, que en este caso podríamos pensar, no fuera importante; sin embargo, la
proliferación bacteriana en el agua, puede contener gérmenes potencialmente peligrosos para la salud del pez.
Cuando no se pueden conseguir alimentos vivos como los mencionados y el pez rechaza el alimento en hojuelas,
puede intentarse darle de comer alimento en pelets flotantes, de pequeñas dimensiones, como Bettabit, que por su
color oscuro y forma, suelen confundirlo con alguna presa pequeña, pero en caso de que aún así no lo acepte,
puede retirarse con más facilidad del agua, evitando que esta se contamine.
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Comportamiento |
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El Betta Splendens es un pez muy agresivo y territorial, para defender su territorio, el betta desarrollo su instinto combativo. Sus respuestas agresivas pueden ser observadas al exponerlos a
su propio reflejo en un espejo situado fuera del acuario.
Los machos pelean violentamente entre sí hasta que uno de ellos se rinde y se esconde o incluso
pelean hasta la muerte de uno de ellos, por esta razón no se deben tener dos machos en un mismo
acuario.
Tras una danza ritual en la que ambos machos nadan juntos, abren los opérculos y despliegan sus
colas, si ninguno de los dos se retira, se lanzarán contra su adversario desgarrándole las aletas
y originándole heridas de severa importancia que suelen acabar con el debilitamiento del pez y su
posterior muerte debido a enfermedades oportunistas.
También se han dado casos de que un macho detecte que el contrincante está mucho más fuerte y
decida rendirse, en este caso el Betta vencido, se decolorará mostrando inmediatamente las líneas
de estrés, y buscará rápidamente un escondite, evitando la pelea.
Las hembras también son territoriales, pero menos violentas y luchan por mantener su jerarquía,
solo que en el caso de las hembras estos combates no pasan de algún mordisco y de una espectacular
danza donde las hembras se retan para saber cual es la más fuerte, a través de esta danza se
pueden evitar que las peleas llegen más allá de un simple encontronazo, esta danza es la misma
que hacen los machos justo antes del ataque definitivo.
Las hembras al ser jerárquicas nunca deben convivir en parejas, o bien se mantiene una o bien de
tres hacia arriba.
Aunque los betta machos son muy territoriales y agresivos con los machos de su propia especie,
son bastante pacíficos para convivir en acuarios comunitarios y pueden colocarse con otros peces
tranquilos en el acuario. Las hembras suelen convivir sin problemas en acuarios comunitarios.
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Reproducción |
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Ovípara.
La reproducción del Betta Splendens es una de las más famosas, ya que esta es algo realmente
sorprendente, emocionante y fácil de obtener en un acuario.
El Acuario
Para reproducir a los Betta se recomienda hacerlo en un acuario pequeño aparte, el tamaño mínimo
recomendable sería de unos 20 litros. El fondo ideal será liso, sin decoración ni piedras en el
fondo pero con algunas plantas que van a servir para dos cosas, la primera para ayudar a reforzar
el nido de burbujas que el macho construira y la segunda para que la hembra pueda utilizarlas
como refugio debido a los ataques del macho.
La razon de que no deben haber piedras en el fondo es para que el macho pueda encontrar más
fácilmente los huevos en el fondo del acuario, ya que los huevos tienen un color algo arenoso,
esto hará que el macho tenga mucho más exito.
El agua no debe sobrepasar los 15 cm de profundidad y la temperatura del agua debe ser constante,
entre 26ºC y 28ºC, con un Ph de 6.8 a 7, y una dureza hasta de 8 dH.
Es importante que el acuario esté cubierto con una tapa de vidrio que cubra la totalidad del
acuario, para que la temperatura del agua y el aire sean lo más parecidas posibles, y se
recomienda que tenga una division de cristal.
Filtración y aireación poco potentes, con superficie sin mucha agitación, pues el agua de origen
de estos peces carece de movimiento fuerte. Es importante que la presencia de nitritos sea baja
(menos de 15 ppm) o fracasaremos en la cría.
Según algunos autores no es necesaria la presencia de plantas. La presencia de plantas en el
acuario no perjudica, sino que favorece el emparejamiento. Han de usarse plantas de hoja fina
como Cabomba o Myrophyllum. Es importante la presencia de plantas flotantes en la superfice, la
Riccia ha demostrado ser muy efectiva, también es válida la lenteja de agua. Se planta la
periferia, el centro se deja libre para que el cortejo tenga lugar sin problemas. Si el macho no
es lo suficientemente agresivo la hembra lo atacará y no habrá acoplamiento. A esto se debe que
la agresividad del macho sea tan grande antes del desove y durante la construcción del nido.
Elección y Preparación de los Padres
Se debe elegir una pareja madura de Bettas, esto es de 4 a 6 meses de edad y se deben alimentar
muy bien en su acuario habitual.
Habrá que seleccionar al macho de acuerdo a sus características exteriores: tamaño, colores,
actividad, salud, etc...
Las hembras adultas estarán aptas para apareamiento, cuando presenten un vientre bien redondeado
y voluminoso, con un punto blanco saliente en la región anal (conocido como ovopositor) y rayas
verticales contrastantes con la coloración de su cuerpo.
La Reproducción
Coloque a ambos en el acuario dividido por el cristal, de manera que se puedan ver pero que no
tengan contacto alguno, si el acuario no tiene division de cristal, coloque a la hembra dentro
de un frasco flotando en el acuario, esto estimulará al macho a hacer el nido de burbujas.
Si la pareja se acepta, el macho comenzará a fabricar el nido de burbujas (el cual medira cerca
de 5 cm de largo, 3 cm de ancho y unas 3 o 4 burbujas de alto), subiendo a la superficie, tomando
aire y luego soltandolo bajo el agua, este nido es altamente resistente y se mantiene gracias a
que cada burbuja está recubierta por una secreción de la saliva que crea el mismo macho antes de
soltar el aire de su boca. La saliva del macho contiene sustancias bacteriostáticas que controlan
la composición química del agua en el nido. Si, además, empieza a danzar extendiendo sus aletas
y sus operculos, libere a la hembra para que se apareen, retirando el vidrio divisorio
(o sacandola del frasco).
El macho dividirá su atención entre la hembra y la construcción del nido.
El macho atrae a la hembra debajo del nido y la puesta ocurre cuando el macho envuelve el cuerpo
de la hembra en un fuerte abrazo, rodeándola con sus aletas hasta colocarla boca arriba para que
ella libere los huevos, que son inmediatamente fertilizados por él. Antes que lleguen al fondo,
el macho recolecta uno a uno los huevos con su boca y los pone en el nido de burbujas, luego
cuidará de ellos hasta el momento del nacimiento. En algunos casos tanto machos como hembras
recogen los huevos. Durante este periodo de incubación, si algún huevo se desprendiera del nido,
el macho volverá a colocarlo otra vez en él, tantas veces como sea necesario.
Debido al desgaste que sufre el macho por este trabajo, es que se recomienda que la altura del
agua no supere los quince centimetros, en algunos casos es recomendable bajarla un poco más.
La hembra puede poner varias decenas de huevos, en cada abrazo expulsara de 5 a 50 huevos,
formando una cantidad total de 200 a 300, aunque a veces pueden ser hasta el doble en una
puesta. La puesta total puede durar de dos a tres horas; pasado este momento, cuando el macho
comienza a agredir a la hembra, esta debe ser retirada del acuario (ya que sólo conseguirá poner
nervioso al macho), así el macho se encargará de cuidar el nido y los huevos, devolviendo los
huevos al nido cuando se caen, ira recogiendo uno a uno los huevos y colocándolos en el nido de
burbujas, proceso que repetirá las veces que sea necesario.
Es importante alimentar bien (lo que no significa demasiado) al macho mientras cuida los huevos
del nido. Eso hará que sus tendencias caníbales sean minimizadas.
Hasta hace poco tiempo se creía que las hembras tendían a comerse los huevos que no le daba
tiempo de recoger al macho, recientemente se ha observado que no se comen los huevos. La gran
mayoría de hembras ayudan a los machos a recoger y colocar los huevos en el nido, y en el caso de
que el macho no permita a la hembra acercase al nido, estas "lanzarán" los huevos hasta el nido
en un pequeño paquete de huevos y burbujas.
También se ha observado, aunque en muchos menos casos, que las hembras pueden llegar a sacar las
puestas adelante, exactamente igual que si fuese un macho, cuidando de huevos y alevines con la
misma eficiencia.
Es conveniente dejar una luz indirecta sobre el acuario las primeras noches ya que el macho
recogerá tanto los huevos que se caigan del nido como posteriormente a los alevines hasta que
naden de forma libre.
Como mencionamos antes, las aguas en donde habitan estos peces suelen carecer de oxígeno
suficiente, situación que se resuelve mediante la toma de oxígeno atmosférico; pero en el caso
de los alevines, el laberinto no se ha formado, y por lo tanto no tienen la capacidad de los
adultos de la respiración aérea.
Es por esta razón, que la sabia naturaleza a previsto que lo huevos y los primeros estadios del
desarrollo de estos peces se verifiquen en la proximidad de la superficie, ya que es en esta
zona en donde mejores probabilidades se tienen de encontrar la cantidad de oxígeno disuelto,
necesaria para la supervivencia de los recién nacidos.
Dependiendo de la temperatura los alevines tardarán en eclosionar entre 24 y 72 horas, a unos
28ºC tardan en eclosionar cerca de 24 a 36 horas, se podra apreciar bajo el nido de burbujas una
infinidad de colitas, los alevines apenas pueden nadar (y sólo en vertical, para volver al nido
cuando se caen), entonces el macho estara todavia mas ocupado, puesto que en este tiempo
sera mayor la cantidad de alevines que caen y el macho tiene que seguir devolviéndolos al nido,
hasta que hayan absorbido totalmente su saco vitelino, se han observado buenos resultados
alimentando al macho con normalidad durante todo este proceso.
A los 3 o 4 días, los alevines empiezan a valerse y nadar por sí solos, entonces se debe
retirar al macho del acuario para que no se convierta en una amenaza para éstos, ya que
su instinto paternal desaparecerá y llegará a comerse a los alevines que tanto cuidó.
Tambien se comienza a oxigenar el agua mediante una piedra aireadora (ya que ellos aún no poseen
el laberinto formado), de manera que las burbujas, al romper en la superficie, eviten la
formación de una película, similar a una nata, que evita el intercambio de gases con el agua.
Se debe bajar el nivel del agua a unos 5 cm. Su desarrollo es muy rápido y hay que renovar el
agua con frecuencia. En este estado, los pececillos necesitan mucha alimentación de
microorganismos.
A las dos semanas, aproximadamente, los alevines comenzarán a desarrollar el órgano de
respiración accesorio (El Laberinto, órgano que les permite tomar aire atmosférico).
Esto les lleva unos cinco días y es el período más crítico.
Este periodo es especialmente delicado y en el se producen numerosas bajas. Se debe tapar el acuario y no
abrirlo mucho ya que si la temperatura del aire y del agua es distinta y si existen corrientes
de aire fría sobre la superficie del agua, las crías morirán y toda la puesta se puede venir
abajo.
Un promedio común es que menos del 10% de la freza llegue a la madurez y la mayoría se pierde
en esta etapa. Si los jóvenes peces pudieron superarla, seguramente se desarrollarán sin
problemas.
Al mes se aumenta el nivel de agua lentamente, a razón de un centímetro por día.
A los tres meses, cuando machos y hembras se diferencien, hay que separar a cada macho
en un acuario individual para evitar peleas entre ellos (Pueden ser acuarios de unos 4 litros
o mejor aun acuarios de 10 litros). Se pueden reproducir con 5 semanas de edad pero es
recomendable esperar a que tengan 5 o 6 meses.
En resumen para la reprodución del Betta, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Preparar el acuario de reproducción.
- Seleccionar un macho y una hembra adecuados.
- Colocar a los dos peces en el acuario, de tal forma que los peces no tengan contacto
físico pero puedan verse.
- El macho empezará a construir un nido de burbujas en la parte superior del acuario.
- Juntar a los dos peces y esperar el abrazo del macho.
- Una vez empiece el abrazo, la hembra desovará y el macho fertilizará los huevos.
- Retirar a la hembra del acuario despues de la puesta.
- El macho se encargará de cuidar a las crías.
- Separar al macho cuando las crias naden de manera adecuada y por si solas.
Alimentación de los Alevines
En el momento en que naden libremente, es necesario darles infusorios y/o artemia recién nacida.
Los infusorios para la alimentación inicial de los Bettas pueden conseguirse fácilmente en
culturas con agua descansada, donde se añadió hojas de lechuga maceradas o algunas gotas de
leche, o aún, cáscara seca de plátano. Es importante que se tenga varias culturas iniciadas en
días distintos. Evite el exceso de sol para no formar muchas algas. Deben añadirse algunas
cucharas de esta agua en el acuario de los alevines todos los días, entre el segundo y el décimo
día después de la eclosión. Unas pocas gotas diarias de levadura en polvo disuelta en el agua del
acuario, son muy buenos alimentos para continuar la reproducción de los infusorios en el acuario,
muy necesarios para el crecimiento de los peces jóvenes.
Tras el séptimo día, inicie la alimentación con artemia recién nacida (nauplios).
Una vez que hayan cumplido dos semanas puede intentarse con carne picada muy fina o hígado de
pollo, hasta que ellos acepten otra clase de comida, lo que debe ocurrir a partir de los 30 días.
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Instalación del primer acuario |
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Para que la primera instalación del acuario sea un éxito y por lo tanto podamos disfrutar de la belleza de un acuario bien plantado y con unos peces sanos, es recomendable seguir unos pasos durante el montaje del tanque.
Debemos de tener en cuenta el tamaño del tanque, la ubicación de éste dentro de la casa, el número y especie de peces y plantas, el filtrado, la iluminación, el sustrato, la calefacción, el aireado, el agua y los alimentos de que disponemos, etc.
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El tamaño del acuario: Como es normal se tiende a elegir acuarios de dimensiones
que se acomoden al lugar, mesa o hueco del que disponemos. Se tiende a pensar que cuantos
más grande, en volumen, sea el acuario más peces podemos introducir, pero la realidad es que el número y tamaño de peces depende directamente de la superficie de contacto con el aire.
Por eso son interesantes los acuarios con una altura baja respecto al ancho y al largo del
tanque. Además otro factor a tener en cuenta es el futuro peso que ha de soportar el mueble.
Para un acuario cualquiera debemos calcular una vez y media el volumen del acuario en
kilogramos (un acuario de 120 litros terminará pesando alrededor de 180 Kg. una vez
cargado de adornos, sustrato, agua y demás equipo).
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La calefacción: Para mantener la temperatura de los acuarios se emplean generalmente calefactores
eléctricos con termostato incluido. El número de vatios de potencia a emplear se corresponde en la práctica con
los litros del tanque (120 litros corresponden a 120 vatios). Para el manejo de estos equipos se han de seguir ciertas
reglas: Se colocan en un lugar oculto pero por el que pueda fluir el agua, no se debe cubrir con arena, si no cabe a
lo largo se colocará en diagonal el la parte trasera o lateral del acuario, en los acuarios grandes se colocan varios
calentadores, deben de estar sumergidos antes de encenderlos, no se deben manipular mientras estén
encendidos.
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La iluminación: Si no se van a tener plantas sirve cualquier tipo de luz que puedan proporcionar, pero teniendo en cuenta que un exceso de luz produce algas y para determinadas especies de peces como los tetras
es molesta (no más de diez horas de luz al día es lo ideal). Si se tienen plantas entonces debemos seguir una
reglas descritas para estas. Se pueden utilizar temporizadores para llevar el encendido y apagado de las luces automáticamente (se
pueden encontrar en cualquier tienda de electricidad).
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La aireación: Un acuario puede tener o no un sistema de aireación, de hecho los acuarios con filtros
movidos por aire llevan consigo aireación y ruido (hay que tener en cuenta que las bombas que producen el aire
son muy ruidosas). El papel de este sistema en el acuario consiste en mantener un nivel alto de oxígeno en el
agua lo que hace que los acuarios con aireación en cierto modo pueden albergar más peces que un acuario sin
el. Esto es cierto, pero por otro lado disminuye la cantidad de CO2 en el agua lo que
perjudica a las plantas. Por lo tanto es recomiendable en acuarios para peces pero no en acuarios para plantas.
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La filtración: La filtración es la encargada de eliminar los desechos y sustancias tóxicas del agua y por lo tanto es totalmente necesaria. Debe ser lo suficientemente potente como para filtrar toda el agua del acuario dos veces por hora, como minimo. Los filtros deben ser vigilados y limpiados periódicamente para mantener su correcto funcionamiento
(cada 15 días aproximadamente).
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La decoración: Para que los peces puedan desarrollarse correctamente debe decorarse el acuario con
arena, piedras, cuevas y refugios en general, los cuales les proporcionan seguridad. Cuantos más tengamos, menos los
usarán y si empleamos grava oscura mejor en ese aspecto. Procuraremos esterilizar todo lo que introduzcamos
en el acuario hirviéndolo previamente. La arena no debe de ser calcárea y los objetos de plástico no deben
despedir olores raros ni desteñirse en agua.
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El agua: En cuanto al agua se refiere, debemos cuidar las condiciones de la misma, teniendo en cuenta los niveles de nitritos, nitratos, pH, dH, etc.
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Los peces: Para la selección en la tienda de los peces adecuados se han de rechazar los siguientes casos: si el pez nada con dificultad o le cuesta mantenerse quieto en el agua, si está muy delgado o con el vientre abultado, si tiene heridas, granos, bultos o daños en el cuerpo, si tiene las aletas caídas, rajadas o mordidas, si no comen bien, si no ha pasado cuarentena o proviene de fuentes dudosas, si tiene un tamaño demasiado grande o pequeño respecto a sus compañeros o si es demasiado caro (por lo menos hasta que tenga experiencia y la seguridad de poder mantenerlo, porque si es caro probablemente sea un pez delicado).
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El rodaje: Para que un acuario nuevo alcance el equilibrio necesita estar funcionando durante al menos
15 días sin peces. En este tiempo las plantas enraizarán y el filtro biológico criará bacterias beneficiosas. Los
peces deben ser introducidos paulatinamente para no sobrecargar el filtro. Debe evitarse llenar inicialmente el
tanque con especies delicadas porque se podría producir la perdida total de estos. El proceso de maduración se
puede acelerar añadiendo bacterias activadoras que se venden en las tiendas, pero el esperar por lo menos doce
días hasta introducir los peces seguirá siendo necesario.
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La introducción de los peces: Para que la adaptación de los nuevos peces se produzca de la forma menos
traumática y sin riesgos de posible estrés (y por lo tanto enfermedades) debemos de introducir la bolsa con los
peces en el acuario una vez pasado el periodo de maduración. Se esperan de unos 15 a 20 minutos para que la
temperatura de la bolsa se iguale a la del acuario, y se empieza a echar agua del acuario a la bolsa en
pequeñas cantidades, a intervalos de 5 minutos aproximadamente, esto se hace para igualar la calidad del agua de la bolsa a la del acuario. Al final se introducirán los peces en el acuario pero sin echar el agua de la bolsa, la cual que se desecha. En
este paso se suele apagar la luz del acuario para que los peces se tranquilicen.
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La alimentación: Si no disponemos de un buen surtido de alimento vivo y de buena calidad debemos evitar adquirir especies delicadas que no se adapten al alimento en hojuelas que venden habitualmente en las tiendas, porque lo más
probable es que no coman, se debiliten y se enfermen pudiendo contagiar al resto. Especies fuertes, adaptables y fáciles de mantener son los ovovivíparos (platys, guppys, espadas), neones, tetras y peces gato.
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El mantenimiento: Una parte muy importante para el éxito de nuestro acuario es seguir el
mantenimiento periódicamente. Así, se debe comprobar la temperatura y el número de peces diariamente,
cambiar un tercio del agua del acuario por agua nueva (tratada con anticloro) y limpiar el filtro cada quince días
pero nunca las dos cosas a la vez, retirar hojas muertas, podar las plantas y limpiar las hojas semanalmente,
limpiar el fondo de suciedad, medir el pH, limpiar los cristales, retirar las algas, revisar el suministro de aire y
comprobar que los peces no presentan síntomas de enfermedades periódicamente.
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