Betta Splendens

Tabla de Contenido


Introducción
ir arriba

El Betta Splendens, Pez Luchador de Siam, Betta Combatiente o comunmente llamado Betta, es un pez de belleza extraordinaria, tanto por su colorido como por la forma y dimensiones de sus aletas, y de ahí deriva su nombre científico: Betta Splendens. Es una de las especies más recomendadas para los aficionados y una de las más queridas y apreciadas por los acuaristas debido a su hermoso porte y a sus asombrosas características de adaptación al ambiente. Por medio de la cría selectiva se han obtenido muchas variedades tanto de color como de aletas, tal vez la riqueza génica de la especie sea una de las razones por la que la cría del Betta sea tan interesante.

Es un miembro de la familia Osphronemidae (Laberíntidos) del orden de los Perciformes, nativo de la cuenca Mekong del sureste de Asia, pudiéndose encontrar en arroyos de Tailandia, Malasia, Indonesia, Vietnam y Laos. En libertad, los peces siameses habitan el agua estancada o con movimiento lento, que incluyen planicies inundadas y arrozales, donde la elevada temperatura que alcanza el agua (rango de 24–30°C), la falta de corrientes, la gran cantidad de vegetación y materia orgánica, son factores que limitan el uso del oxígeno, motivo por el cual los Betta poseen un órgano comúnmente conocido como laberinto, que les permite tomar oxigeno directamente de la atmósfera.

El Betta también extrae el aire a través de las branquias, como lo hace la mayoría de los peces, sin embargo, el proceso de extracción de oxígeno directamente del aire atmosférico constituye su principal forma de respiración. Si se impide a él utilizar este proceso, el pez podría morir “ahogado”.

Los Betta Splendens crecen un tamaño aproximado de 6 cm, las hembras pueden ser de mayores dimensiones, además no presentan las aletas desarrolladas y su color es mucho más apagado que el de los machos. Actualmente existen muy pocas semejanzas entre la especie original y los peces seleccionados para su mantenimiento en los acuarios. La coloración natural del Betta Splendens es pardusca, verde y marrón embotado, con puntos de colores brillantes y algunas rayas horizontales. Las aletas de especímenes salvajes son relativamente cortas, sin embargo los especimenes en cautiverio han desarrollado las aletas largas y colores múltiples: rojo, azul, verde, negro, purpura o combinaciones de ellos (aletas azules, cuerpo rojo), también hay variedades albinas y blancas con aletas azules o rojas (Betta Splendens Cambodia).

Si se desea llevar a cabo la cría y mantener una variedad determinada, no deben reproducirse ejemplares de distinto color o distinta variedad. Deberá tenerse en cuenta que los colores oscuros son los dominantes; inversamente, los colores claros son recesivos. Por lo tanto es casi inevitable que en la reproducción de variedades de color claro, aparezca un porcentaje de colores oscuros.

Son carnívoros, se alimentan de zooplancton y larvas de mosquitos y otros insectos. Tienen un período de vida de aproximadamente 2 años, sin embargo, hay relatos de Bettas vivos con edad superior a 4 años.

Su comportamiento es bastante social en acuarios comunitarios, pero el betta macho es un pez extremadamente territorial, pelearán con cualquier otro macho que se meta en su territorio y algunas veces con peces de otras especies (machos de guppy, que confunden con machos de betta por culpa de las aletas). Esta característica no permite que se mantenga más de un macho en el mismo acuario, pues cada vez que se encuentren los machos, estos pelearán violentamente, y si no se separan el más débil podría ser asesinado. En los países de origen se utiliza a la especie como gallos de pelea, apostando cantidades de dinero por la victoria de alguno de los contrincantes.

Morfología: La forma básica de este pez es fusiforme, las aletas en los machos son de gran tamaño, tanto la caudal como la anal y la pélvica aunque de forma muy variada debido a la manipulación genética a la que ha sido sometida esta especie a fin de crear ejemplares con colore sólidos, mayores aletas y con mayor apertura, la coloración es igualmente indefinible por la menionada manipulación genética a la que han sido y son sometidos.

Su mayor diferencia con otros peces es el laberinto, un órgano característico a través de él pueden llegar a respirar aire atmosférico. Funciona como órgano respiratorio auxiliar situado por encima de las branquias y compuesto de muchas láminas de características óseas muy finas con mucho riego sanguíneo y a través de las cuales pueden tomar el oxígeno directamente del aire atmosférico, el cual es tan necesario para ellos y para su correcto riego sanguíneo.

Clases de Betta por la forma de su cola:

Dimorfismo sexual: La mayor diferencia entre ambas especies es el mayor tamaño de las aletas de los machos, no solo la caudal, que suele ser la más vistosa sino también las pélvicas, anal y dorsal. Además la hembra suele tener un punto blanco entre las aletas pélvicas, el ovopositor aunque ciertamente puede ser confundido con el espermiducto del macho.

Para diferenciar un beta macho de un beta hembra, sobretodo si son juveniles o es un macho de aletas cortas o plackat hay que fijarse en lo siguiente:

Sin duda, se trata de uno de los peces más hermosos e interesantes para mantener en un acuario, al que ya están adaptados.


Ficha Técnica
ir arriba


Un acuario para los Bettas
ir arriba

El acuario para el Betta no requiere de grandes espacios. Para mantener un Betta Splendens individual, se recomienda un acuario con un mínimo de 10 litros, para que este pueda vivir bien. Para mantener a varios Betta Splendens lo más recomendable es un acuario de 30 a 40 litros, en este acuario podemos mantener un macho y tres hembras, con plantas y decoración. Recuerda que es mejor mantenerlos en el espacio más grande que puedas pagar.

Desde todo punto de vista es mejor proporcionarles un acuario específico, de tamaño 50 x 25 x 25 cm (largo x ancho x alto), este es de buenas dimensiones para mantener a los peces betta en óptimas condiciones. Este acuario será preparado para colocar divisiones de vidrio de modo que puedan separarse el macho de las hembras. Con una división en el medio será suficiente.

Uno de los grandes errores que se cometen en el mercado es recomendar el uso de “beteras”. Estos son recipientes muy pequeños que generalmente no alcanzan ni un litro de capacidad, y aunque, si bien, los peces pueden sobrevivir en estos encierros, lo mejor es tenerlos en un acuario de mayores dimensiones, tratando de simular en lo posible las características naturales del entorno de donde originalmente proceden estos animales, recuerde, un macho solo debe estar en un acuario de al menos 5 litros.

Nuestros Bettas necesitan espacio, aunque se dice que son capaces de sobrevivir unos 2 meses en el espacio que deja la pisada de un buey, hay que constatar que esto sólo ocurre en la naturaleza, con ejemplares salvajes, los cuales están mucho mejor preparados para la subsistencia que los que podemos mantener en nuestros acuarios. Es muy importante recalcar que los ejemplares que solemos tener en nuestros acuarios necesitan todos los cuidados y todas las atenciones que cualquier otro pez, necesitan tener una temperatura constante y unas buenas condiciones de agua.

En su ambiente natural, el Betta posee un fondo barroso. El agua tiene un aspecto lóbrego teñido de color ámbar. Las decoraciones o escenarios pueden proveer de lugares donde ocultarse, son especialmente importantes cuando se mantengan dos machos en un acuario dividido, o cuando el betta este viviendo en un acuario comunitario. Las decoraciones deberán estar libres de áreas rugosas o puntas afiladas que puedan dañar las delicadas escamas del betta, por esta razón, se recomiendan mejor el uso de plantas fabricadas con tejidos en vez de las plantas plásticas. Las plantas reales mejorarían la calidad del agua.

El piso del acuario deberá tener, por lo menos, una capa delgada (5mm) de grava, gravilla muy fina o arena para que permita el desarrollo de las raíces de las plantas y para para que puedan colonizar las bacterias nitrificantes. La decoración debe ser sencilla, pero con abundantes plantas, ya que estas serán utilizadas como refugio por las hembras, en caso de que el macho las persiga. En dos de los rincones podrán disponerse rocas apiladas formando cuevas, y varias matas de plantas.

Estos acuarios no requieren filtro de plataforma, ni bomba de aire, ni cabezas de poder, pero si un sistema de filtración y aireación que sea suave, creándose poca corriente y no cause mucha turbulencia en la superficie del agua, para esto se recomienda un filtro de cascada de poco caudal (35 litros/hora será suficiente), cuya salida se encuentre muy cerca de la superficie del agua. Si esto no se puede conseguir, es preferible que la corriente sea nula si las condiciones de la pecera lo permiten (puede ser que las necesidades de otras especies de peces que conviven con nuestro betta lo impidan), si decidimos no filtrar ni airear, debemos hacer frecuentes cambios de agua.

El Betta no es exigente para la temperatura del agua, la temperatura ideal para el acuario estará dentro de los 26°C a 28°C, pero deberá elevarse unos pocos grados con motivo de la puesta de huevos. Las temperaturas de 20°C o menores, hacen que se vea afectado el metabolismo de los betta y se mantengan en un estado de letargo, pudiendo enfermar con gran facilidad.

Si bien es posible mantenerlos en acuarios comunitarios, por su actitud tremendamente territorial no es posible mantener más de un macho por acuario, ya que se agredirían hasta la muerte, a menos que esten separados por una pared divisoria y no se puedan tocar o que el acuario sea muy grande y provisto de innumerables refugios para que puedan ocultarse los derrotados en los inevitables combates que se producirán cuando se encuentren. Las hembras son -usualmente- pacíficas y varias pueden mantenerse juntas.

Por otro lado, los Betta Splendens no son diferentes a otros peces en lo que hace a considerar dentro de su propia especie la diferencia entre machos y hembras. Si las hembras no aceptan por cualquier motivo sus galanteos, serán consideradas como machos y por todos los medios serán combatidas. Esto no debe ser tomado como un acto injustificado, ya que en su ambiente natural los espacios vitales y el alimento no abundan, y sólo pueden subsistir los ejemplares más fuertes y mejor dotados para transmitir esos rasgos a su herencia.

Debido a la naturaleza agresiva de los betta, los otros peces que con ellos compartan el acuario deben ser elegidos cuidadosamente. Antes de albergar a un pez betta con otras especies, se debe investigar su compatibilidad, y se deberá tener un plan alternativo donde albergar sus mascotas si la comunidad del acuario no funciona.

En resumen, a la hora de mantener Bettas, hay que tener en cuenta que son animales territoriales, por lo que tendremos que decidir como los vamos a mantener. Podemos optar por varias opciones:

  1. Acuario específico para un solo macho: Lo ideal sería tener un acuario de aproximadamente 20 litros, completamente decorado con filtro y calentador.

  2. Acuario especifico con hembras: Mínimo 30 litros, un macho y tres hembras, para evitar ataques entre los ejemplares. Es muy importante tener el acuario muy plantado, con muchos escondites, de tal forma que puedan encontrar rápidamente refugio en caso de necesitarlo.

  3. Acuarios comunitarios: En este caso también tenemos que tener mucho cuidado en elegir a los compañeros del acuario y el tamaño del mismo, por ejemplo, en un acuario de 100 litros, se podría mantener un macho y tres hembras de bettas, pero sin olvidarnos de elegir cuidadosamente a los compañeros.

  4. Betteras: Existen multitud de diseños, no es lo más recomendable, pero son indispensables en la reproducción.


Alimentación
ir arriba

En su ambiente natural el pez Betta está rodeado de insectos acuáticos y larvas de los mismos (mosquitos y crustáceos diversos). Esto les permite una alimentación abundante, favorecida por las altas temperaturas y una vegetación a veces muy densa.

El Betta es un pez omnívoro, pero con una tendencia bastante carnívora, por lo tanto, cualquier derivado vivo será apreciado por el pez. Para mantener un betta en buenas condiciones es indispensable que se les suministre alimento vivo. Es notable la diferencia, tanto de tamaño como de colorido que alcanza un pez alimentado con comida viva. La alimentación deberá ser básicamente alimentos vivos, congelados y liofilizados.

En su hábitat su principal ingesta está compuesta por zooplancton y larvas de mosquito. Tambien acepta con gratitud comida viva como artemia, tubifex, larvas de mosquito, pulgas de agua, camarón de agua dulce, gusanos grindal, gusanos secos, gusanos de sangre, corazón de res, lombrices rojas de jardín pequeñas, lombrices de tierra, pescado trozado, huevas de pescado cocidas, carne finamente picada, manto de mejillón, gusanos de fango y otros pequeños organismos acuáticos. Otra opción es la de darles carne finamente picada. El Betta tiene dientes, por lo que no tendrá problemas.

También puede complementarse la dieta con otro tipo de comida como alimentos secos, escamas de dieta básica, comida granulada, pellets de base vegetal de alto contenido proteico y eventualmente pasta de criadero, pero no como único aporte nutricional ya que puede crear problemas intestinales como el estreñimiento, y eso si podemos olvidarnos de la reproducción. Una opción media, que aunque no ideal si es bastante aceptable, es el uso de alimento congelado, no olvidemos que la comida congelada es tambien buena, porque preserva todas sus cualidades alimenticias. No se debe prescindir en la dieta de productos vegetales, pues el Betta no es un pez 100% carnívoro.

En caso de no poder disponer de alimento vivo, siempre es recomendable dar una alimentación variada, incluyendo guisante cocido (sin piel) una o dos veces a la semana que ayuda a prevenir la oclusión intestinal, tan común entre los bettas, variando las marcas y teniendo siempre en cuenta que es un animal carnívoro.

Los alevines debido a su pequeño tamaño tienen que pasar por varios tipos de alimentación, sobre todo al principio, en la primera fase, se alimentan con el saco vitelino, que tardan en consumir aproximadamente dos días, después tienen que comer infusorios, microorganismos tantos animales como vegetales o bien alimentos líquidos comerciales que provocan el crecimiento de los mismos, en la tercera etapa ya pueden comer alimentos más grandes, y el más adecuado son los nauplios de artemia recién eclosionada, ya que los dan una alimentación muy equilibrada, proporcionando un crecimiento rápido y saludable de los alevines. Terminada esta etapa ya aceptan alimento comerciales eso sí, adecuado a su tamaño, o también se les pueden suministrar gusanos grindal. Aquí hay que tener en cuenta, que cuanto más tiempo estemos proporcionándoles alimento vivo más nos va a costar que luego acepten el alimento comercial.

En el caso particular del pez Betta una dieta con exceso de grasas producirá deformidades corporales que si no se evidencian en la primera generación, serán cada vez más notoria en las generaciones futuras. Hay que denotar que este pez tiene tendencia a sufrir obstrucciones intestinales por lo que hay que remojar siempre la comida seca que se les proporciona antes de suministrársela. Hasta hace poco tiempo se recomendaba mucho la utilización de larva roja congelada, actualmente se ha demostrado que no es muy beneficiosa, ya que posee mucha grasa y puede provocar la oclusión. El exceso de tubifex puede ocasionar problemas hepaticos en el pez.

Es realmente un problema cuando algún pez Beta que no acepta alimento seco, llega a manos de un acuarista novel. Este, intentará alimentarlo con alguna marca de alimento en hojuelas, que desde luego, el pez rechazará, y puede darse el caso de que en un intento desesperado le ofrezca otras marcas y fórmula, sin saber que está haciendo un gasto inútil.

Las consecuencias de proporcionar cierta cantidad de alimento a un pez que no lo consume, resultan en un deterioro de la calidad del agua, que en este caso podríamos pensar, no fuera importante; sin embargo, la proliferación bacteriana en el agua, puede contener gérmenes potencialmente peligrosos para la salud del pez.

Cuando no se pueden conseguir alimentos vivos como los mencionados y el pez rechaza el alimento en hojuelas, puede intentarse darle de comer alimento en pelets flotantes, de pequeñas dimensiones, como Bettabit, que por su color oscuro y forma, suelen confundirlo con alguna presa pequeña, pero en caso de que aún así no lo acepte, puede retirarse con más facilidad del agua, evitando que esta se contamine.


Comportamiento
ir arriba

El Betta Splendens es un pez muy agresivo y territorial, para defender su territorio, el betta desarrollo su instinto combativo. Sus respuestas agresivas pueden ser observadas al exponerlos a su propio reflejo en un espejo situado fuera del acuario.

Los machos pelean violentamente entre sí hasta que uno de ellos se rinde y se esconde o incluso pelean hasta la muerte de uno de ellos, por esta razón no se deben tener dos machos en un mismo acuario. Tras una danza ritual en la que ambos machos nadan juntos, abren los opérculos y despliegan sus colas, si ninguno de los dos se retira, se lanzarán contra su adversario desgarrándole las aletas y originándole heridas de severa importancia que suelen acabar con el debilitamiento del pez y su posterior muerte debido a enfermedades oportunistas. También se han dado casos de que un macho detecte que el contrincante está mucho más fuerte y decida rendirse, en este caso el Betta vencido, se decolorará mostrando inmediatamente las líneas de estrés, y buscará rápidamente un escondite, evitando la pelea.

Las hembras también son territoriales, pero menos violentas y luchan por mantener su jerarquía, solo que en el caso de las hembras estos combates no pasan de algún mordisco y de una espectacular danza donde las hembras se retan para saber cual es la más fuerte, a través de esta danza se pueden evitar que las peleas llegen más allá de un simple encontronazo, esta danza es la misma que hacen los machos justo antes del ataque definitivo. Las hembras al ser jerárquicas nunca deben convivir en parejas, o bien se mantiene una o bien de tres hacia arriba.

Aunque los betta machos son muy territoriales y agresivos con los machos de su propia especie, son bastante pacíficos para convivir en acuarios comunitarios y pueden colocarse con otros peces tranquilos en el acuario. Las hembras suelen convivir sin problemas en acuarios comunitarios.


Reproducción
ir arriba

Ovípara. La reproducción del Betta Splendens es una de las más famosas, ya que esta es algo realmente sorprendente, emocionante y fácil de obtener en un acuario.

El Acuario

Para reproducir a los Betta se recomienda hacerlo en un acuario pequeño aparte, el tamaño mínimo recomendable sería de unos 20 litros. El fondo ideal será liso, sin decoración ni piedras en el fondo pero con algunas plantas que van a servir para dos cosas, la primera para ayudar a reforzar el nido de burbujas que el macho construira y la segunda para que la hembra pueda utilizarlas como refugio debido a los ataques del macho. La razon de que no deben haber piedras en el fondo es para que el macho pueda encontrar más fácilmente los huevos en el fondo del acuario, ya que los huevos tienen un color algo arenoso, esto hará que el macho tenga mucho más exito.

El agua no debe sobrepasar los 15 cm de profundidad y la temperatura del agua debe ser constante, entre 26ºC y 28ºC, con un Ph de 6.8 a 7, y una dureza hasta de 8 dH. Es importante que el acuario esté cubierto con una tapa de vidrio que cubra la totalidad del acuario, para que la temperatura del agua y el aire sean lo más parecidas posibles, y se recomienda que tenga una division de cristal. Filtración y aireación poco potentes, con superficie sin mucha agitación, pues el agua de origen de estos peces carece de movimiento fuerte. Es importante que la presencia de nitritos sea baja (menos de 15 ppm) o fracasaremos en la cría.

Según algunos autores no es necesaria la presencia de plantas. La presencia de plantas en el acuario no perjudica, sino que favorece el emparejamiento. Han de usarse plantas de hoja fina como Cabomba o Myrophyllum. Es importante la presencia de plantas flotantes en la superfice, la Riccia ha demostrado ser muy efectiva, también es válida la lenteja de agua. Se planta la periferia, el centro se deja libre para que el cortejo tenga lugar sin problemas. Si el macho no es lo suficientemente agresivo la hembra lo atacará y no habrá acoplamiento. A esto se debe que la agresividad del macho sea tan grande antes del desove y durante la construcción del nido.

Elección y Preparación de los Padres

Se debe elegir una pareja madura de Bettas, esto es de 4 a 6 meses de edad y se deben alimentar muy bien en su acuario habitual.

Habrá que seleccionar al macho de acuerdo a sus características exteriores: tamaño, colores, actividad, salud, etc...

Las hembras adultas estarán aptas para apareamiento, cuando presenten un vientre bien redondeado y voluminoso, con un punto blanco saliente en la región anal (conocido como ovopositor) y rayas verticales contrastantes con la coloración de su cuerpo.

La Reproducción

Coloque a ambos en el acuario dividido por el cristal, de manera que se puedan ver pero que no tengan contacto alguno, si el acuario no tiene division de cristal, coloque a la hembra dentro de un frasco flotando en el acuario, esto estimulará al macho a hacer el nido de burbujas.

Si la pareja se acepta, el macho comenzará a fabricar el nido de burbujas (el cual medira cerca de 5 cm de largo, 3 cm de ancho y unas 3 o 4 burbujas de alto), subiendo a la superficie, tomando aire y luego soltandolo bajo el agua, este nido es altamente resistente y se mantiene gracias a que cada burbuja está recubierta por una secreción de la saliva que crea el mismo macho antes de soltar el aire de su boca. La saliva del macho contiene sustancias bacteriostáticas que controlan la composición química del agua en el nido. Si, además, empieza a danzar extendiendo sus aletas y sus operculos, libere a la hembra para que se apareen, retirando el vidrio divisorio (o sacandola del frasco). El macho dividirá su atención entre la hembra y la construcción del nido.

El macho atrae a la hembra debajo del nido y la puesta ocurre cuando el macho envuelve el cuerpo de la hembra en un fuerte abrazo, rodeándola con sus aletas hasta colocarla boca arriba para que ella libere los huevos, que son inmediatamente fertilizados por él. Antes que lleguen al fondo, el macho recolecta uno a uno los huevos con su boca y los pone en el nido de burbujas, luego cuidará de ellos hasta el momento del nacimiento. En algunos casos tanto machos como hembras recogen los huevos. Durante este periodo de incubación, si algún huevo se desprendiera del nido, el macho volverá a colocarlo otra vez en él, tantas veces como sea necesario.

Debido al desgaste que sufre el macho por este trabajo, es que se recomienda que la altura del agua no supere los quince centimetros, en algunos casos es recomendable bajarla un poco más. La hembra puede poner varias decenas de huevos, en cada abrazo expulsara de 5 a 50 huevos, formando una cantidad total de 200 a 300, aunque a veces pueden ser hasta el doble en una puesta. La puesta total puede durar de dos a tres horas; pasado este momento, cuando el macho comienza a agredir a la hembra, esta debe ser retirada del acuario (ya que sólo conseguirá poner nervioso al macho), así el macho se encargará de cuidar el nido y los huevos, devolviendo los huevos al nido cuando se caen, ira recogiendo uno a uno los huevos y colocándolos en el nido de burbujas, proceso que repetirá las veces que sea necesario. Es importante alimentar bien (lo que no significa demasiado) al macho mientras cuida los huevos del nido. Eso hará que sus tendencias caníbales sean minimizadas.

Hasta hace poco tiempo se creía que las hembras tendían a comerse los huevos que no le daba tiempo de recoger al macho, recientemente se ha observado que no se comen los huevos. La gran mayoría de hembras ayudan a los machos a recoger y colocar los huevos en el nido, y en el caso de que el macho no permita a la hembra acercase al nido, estas "lanzarán" los huevos hasta el nido en un pequeño paquete de huevos y burbujas. También se ha observado, aunque en muchos menos casos, que las hembras pueden llegar a sacar las puestas adelante, exactamente igual que si fuese un macho, cuidando de huevos y alevines con la misma eficiencia.

Es conveniente dejar una luz indirecta sobre el acuario las primeras noches ya que el macho recogerá tanto los huevos que se caigan del nido como posteriormente a los alevines hasta que naden de forma libre.

Como mencionamos antes, las aguas en donde habitan estos peces suelen carecer de oxígeno suficiente, situación que se resuelve mediante la toma de oxígeno atmosférico; pero en el caso de los alevines, el laberinto no se ha formado, y por lo tanto no tienen la capacidad de los adultos de la respiración aérea. Es por esta razón, que la sabia naturaleza a previsto que lo huevos y los primeros estadios del desarrollo de estos peces se verifiquen en la proximidad de la superficie, ya que es en esta zona en donde mejores probabilidades se tienen de encontrar la cantidad de oxígeno disuelto, necesaria para la supervivencia de los recién nacidos.

Dependiendo de la temperatura los alevines tardarán en eclosionar entre 24 y 72 horas, a unos 28ºC tardan en eclosionar cerca de 24 a 36 horas, se podra apreciar bajo el nido de burbujas una infinidad de colitas, los alevines apenas pueden nadar (y sólo en vertical, para volver al nido cuando se caen), entonces el macho estara todavia mas ocupado, puesto que en este tiempo sera mayor la cantidad de alevines que caen y el macho tiene que seguir devolviéndolos al nido, hasta que hayan absorbido totalmente su saco vitelino, se han observado buenos resultados alimentando al macho con normalidad durante todo este proceso.

A los 3 o 4 días, los alevines empiezan a valerse y nadar por sí solos, entonces se debe retirar al macho del acuario para que no se convierta en una amenaza para éstos, ya que su instinto paternal desaparecerá y llegará a comerse a los alevines que tanto cuidó. Tambien se comienza a oxigenar el agua mediante una piedra aireadora (ya que ellos aún no poseen el laberinto formado), de manera que las burbujas, al romper en la superficie, eviten la formación de una película, similar a una nata, que evita el intercambio de gases con el agua. Se debe bajar el nivel del agua a unos 5 cm. Su desarrollo es muy rápido y hay que renovar el agua con frecuencia. En este estado, los pececillos necesitan mucha alimentación de microorganismos.

A las dos semanas, aproximadamente, los alevines comenzarán a desarrollar el órgano de respiración accesorio (El Laberinto, órgano que les permite tomar aire atmosférico). Esto les lleva unos cinco días y es el período más crítico. Este periodo es especialmente delicado y en el se producen numerosas bajas. Se debe tapar el acuario y no abrirlo mucho ya que si la temperatura del aire y del agua es distinta y si existen corrientes de aire fría sobre la superficie del agua, las crías morirán y toda la puesta se puede venir abajo. Un promedio común es que menos del 10% de la freza llegue a la madurez y la mayoría se pierde en esta etapa. Si los jóvenes peces pudieron superarla, seguramente se desarrollarán sin problemas.

Al mes se aumenta el nivel de agua lentamente, a razón de un centímetro por día. A los tres meses, cuando machos y hembras se diferencien, hay que separar a cada macho en un acuario individual para evitar peleas entre ellos (Pueden ser acuarios de unos 4 litros o mejor aun acuarios de 10 litros). Se pueden reproducir con 5 semanas de edad pero es recomendable esperar a que tengan 5 o 6 meses.

En resumen para la reprodución del Betta, se pueden seguir los siguientes pasos:

Alimentación de los Alevines

En el momento en que naden libremente, es necesario darles infusorios y/o artemia recién nacida. Los infusorios para la alimentación inicial de los Bettas pueden conseguirse fácilmente en culturas con agua descansada, donde se añadió hojas de lechuga maceradas o algunas gotas de leche, o aún, cáscara seca de plátano. Es importante que se tenga varias culturas iniciadas en días distintos. Evite el exceso de sol para no formar muchas algas. Deben añadirse algunas cucharas de esta agua en el acuario de los alevines todos los días, entre el segundo y el décimo día después de la eclosión. Unas pocas gotas diarias de levadura en polvo disuelta en el agua del acuario, son muy buenos alimentos para continuar la reproducción de los infusorios en el acuario, muy necesarios para el crecimiento de los peces jóvenes. Tras el séptimo día, inicie la alimentación con artemia recién nacida (nauplios). Una vez que hayan cumplido dos semanas puede intentarse con carne picada muy fina o hígado de pollo, hasta que ellos acepten otra clase de comida, lo que debe ocurrir a partir de los 30 días.


Instalación del primer acuario
ir arriba

Para que la primera instalación del acuario sea un éxito y por lo tanto podamos disfrutar de la belleza de un acuario bien plantado y con unos peces sanos, es recomendable seguir unos pasos durante el montaje del tanque. Debemos de tener en cuenta el tamaño del tanque, la ubicación de éste dentro de la casa, el número y especie de peces y plantas, el filtrado, la iluminación, el sustrato, la calefacción, el aireado, el agua y los alimentos de que disponemos, etc.

ir arriba